martes, 17 de mayo de 2011

Contexto histórico, político y sociocultural de Kant

Immanuel Kant nació en Koenisberg en 1724 y murió en 1804. En Koenisberg, conoció el racionalismo de Wolff y la física de Newton. Kant fue un hombre de vida ordenada y sistemática, el cual, no se alejó mucho de su ciudad natal. Las obras escritas por Immanuel Kant se dividen en dos: las obras racionalistas y las obras que construyen un sistema filosófico, éstas últimas, son la síntesis del racionalismo continental y del empirismo británico.
Koenisberg era una ciudad de comercio, que contaba con unos 50.000 habitantes. Por otro lado, cabe destacar, que Koenisberg presentaba una cultura protestante, un clima báltico, con nieblas y una mentalidad nórdica.
Kant estuvo ejerciendo como profesor de metafísica y como profesor particular durante algunos años en esta ciudad.
En la época en la que se encuentra Immanuel Kant, en Prusia, se suceden tres reyes. El segundo de los tres reyes, Federico II, era un rey ilustrado, con el que Kant gozó de las mayores libertades. Cabe destacar, que en el final de su vida, fue víctima de la censura. Prusia se caracteriza en este momento por ser un estado militar, el cual, se encuentra, organizado en cuarteles y con un gran espíritu de disciplina.
En Francia, se establece el Despotismo Ilustrado, en el que el poder absoluto del monarca lo recibía de Dios y se establecía la frase: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Mientras,  en Inglaterra, se establecía una monarquía parlamentaria.
Se dieron diversas revoluciones durante esta época como la Revolución Gloriosa  en Inglaterra, la Independencia de las Colonias y la Revolución Francesa.
Por otro lado, en Europa, reinaba el espíritu de la Ilustración, la cual, consistía en la exaltación de la razón frente a la superstición, el laicismo y la fe en el progreso en todos los campos de la humanidad. Cabe mencionar, que conocemos lo que es la Ilustración por Kant. Kant expone que la Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad y que el ser humano es culpable de ella.
Por otro lado, en esta época, hubo espíritu de debate en los cafés y una ambición por la libertad de opinión y de prensa.
Por último, en esta  época, las revoluciones americana y francesa provocan el caos en Europa creando una reacción conservadora en las clases reinantes. En Europa, hubo una división, entre los empiristas ingleses y los racionalistas continentales. Mientras los empiristas sostenían el valor de la experiencia, los racionalistas sostenían el ideal del sabio que puede conocer el mundo por el uso de la razón.

(Realizado conjuntamente por Tamara Blas y por Ainhoa Bodoque)

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